LA VERDADERA CUARTA TRANSFORMACIÓN.

Rífesela; chínguele; no sea ojete; haga su trabajo bien; eduque a sus hijos; no tire basura; no truene "cuetes"; no incite la corrupción; si es casado no ande de pitofácil ni de nalgapronta; conviva con la familia; ayude al que lo necesite; no comparta información falsa en Whatsapp; no mande imágenes de piolín en los grupos de Whatsapp; no maltrate animales; respete al prójimo; dígale a sus hijos que los ama; dígale a sus papás que los ama (aunque estén fallecidos); no sea culero y no se meta en la fila; respete el reglamento de tránsito; no se robe nada; no se haga pendejo en el trabajo; salude a todos en todas partes; siempre diga GRACIAS y POR FAVOR; sonría siempre, aunque se lo esté llevando la chingada; opine si sabe, calle si ignora; siempre pregunte, nunca hay preguntas tontas; además de su pinche y única verdad, hay otras, respételas; sus preferencias sexuales, políticas y religiosas, son suyas, a los demás nos valen una chingada; si le espanta el porno, no lo vea; si le espanta la marihuana, no la fume (ni la ocupe como medicamento); si le espanta la homosexualidad, no sea homosexual; no discrimine a nadie (excepto a los reggaetoneros); si le gusta el soccer y apoya incondicionalmente a un equipo, chingón, a los demás eso nos vale madres; si votó y no ganó su candidato, respete; si votó y ganó su candidato, respete; si no votó, cállese y chínguese; no ande de chingaquedito acosando mujeres, en ningún lado y bajo ninguna circunstancia; si no pone pa’las chelas, no agarre...
Esa es la verdadera transformación, no las promesas políticas. ¡Póngase chingón! El cambio comienza en casa.
>>>---------> Dominio Público.

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