Horacio Duran

Una amiga muy querida de la escuela de Roque me invito a visitar Tenayuca Zacatecas. Corria el año del 1976, Mexico era un pais pacifico, o al menos los periodicos y la tele no se preocupaban por los movimientos estudiantiles, ni las huelgas ni nada. Pasamos por Aguascalientes donde cambiamos de camion, tomamos uno que iba a Teocaltiche Jalisco. Nunca me convencio que esos paisajes tan hermosos pertenecieran un estado donde tantas batallas se lucharon desde el 1810, y tambien estos parajes vieron lucha en el 1910, hoy me pregunto, que pasaria por ahi el año pasado? memorias de otra gente digo. Era una casa que mas bien pudo haber sido una hacienda, conoci a su mama, a su papa y abuelo. Una hermana de mi amiga era maestra de escuela primaria en otro pueblecito como a 17 km, y nada mas se podia llegar alla a pie, bueno de ida a pie, de regreso nos dieron ride. Insistio en enseñarme unos bailables para que fuera su pareja en un festival del dia de las madres. Pasamos la may

Ya era tarde, pasaban de las seis, que en esas fechas el sol ya se habia refugiado detras de las montaña. Me encontre en medio del centro de Puerto Angel Oaxaca. Su plaza principal apuntaba a los centros de negocios, como tres, y hacia el sur se encontraba la alcaldia hacia alla me encamine. El Alcalde me saludo y me dijo:"Usted no es de por estos rumbos... se perdio? o es turista." Casi me sono mas bien que le molestaba mi presencia, ya sabia que a los norteños no nos querian muy bien por alla por el pacifico, pero nunca me senti tan solo como en ese momento. Parpadie luego tome valor despues de un suspiro profundo, le explique que mi compañero de escuela, otro estudiante de Roque me habia invitado a pasar la Semana Santa con el y su familia. Gruño entre dientes, y me pregunto el nombre, se lo dije y como si hubiera visto a un amigo depues de una larga ausencia, sonrio ampliamente. Apunto hacia el restaurant que estaba en el techo de una casa enfrente de la plazuela

Cada dia trae consigo un nuevo amanecer, cada dia viene acompañado de una sonrisa. Tu eres el cielo mismo, la esencia de la sonrisa de los niños de hoy, mañana cuando me encuentre en el asilo, ya viejo, calvo y olvidado, recordare que te dije que invaluable eres hoy. Memorias son el alimento de la vejez, buenas memorias son el cielo, y un brazo estrechado hacia la eternidad. Tu, te olvidaras que un dia fui tu instructor, pero yo recordare que hoy eres lider porque me ganaste el debate. Algun dia estaras sentado leyendo unos poemas olvidados, entonces la luz llenara tu alma, evocaras mi imagen de años ya pasados y sabras que somos UNO.